Accionismo Poético

Textos Performáticos

Para secar a un perro con las manos

Concéntrese en el horizonte.
Coloque al perro en la pantalla.
Si el perro es dócil, pruebe a tomar una de sus patas como un palo.
Empiece a remover en dirección opuesta al reloj.
Verá como muchos colores comenzarán a danzar en la pantalla.
Fotografíe una hoja de lechuga encima de su perro.
Ponga al perro cara al cielo.
Sintonice la radio en algún dial entre estaciones, donde solo sea audible un sonido difuso.
Si usted siente que no pasa nada, gire al azar la barra sintonizadora.
Use un cigarro o una pelota de ping-pong o el capuchón de un lápiz de labios para distraer mientras tanto al perro.
Si de pronto comienza a oler a pescado, no se descorazone.
Tómese su tiempo.
Guinde ahora al perro en una lámpara.
Visualice mentalmente el estado próximo:
Algunos prefieren visualizar chisporroteos de energía o una piscina llena de agua o un largo pasillo desde donde viene un viento sagrado e innominable a secar al perro.
Utilice una brújula, de ser necesario, para asegurarse que la orientación sea la precisa.
Haga la prueba de calentarle la cola frotándosela con las yemas de los dedos y la estufa.
Pruebe a congelarla en la nevera.
No sostenga nunca su hocico por encima de su cabeza.
Conecte un reloj automático, si lo tiene.
Tal tratamiento produce en la piel una agradable sensación que los esteticistas atribuyen al clima, al cambio del día y la noche o las irregularidades cósmicas como las manchas solares.
Si usted tiene “mano verde” lo más probable es que llegue a un desenlace excelente.
No sería de extrañar que su perro, una vez seco, pase toda su vida conversando con las flores.



Para reír
Texto performático encontrado en una revista científica de principio de siglo

Consiga algo para reírse.
Inmediatamente, se producirán espasmos clónicos de su diafragma en un número aproximado de dieciocho, y se contraerán la mayor parte de los músculos de su rostro. Usted estirará hacia arriba el lado superior de la boca y sus esquinas. Se elevará su párpado superior, y también, hasta cierto punto, sus cejas y su labio superior, mientras se arrugan de modo característico los rabillos de sus ojos. Las ventanas de su nariz se dilatarán moderadamente y se levantarán, su lengua se extenderá ligeramente y las mejillas se distenderán y se elevarán un poco. Si usted tiene muy desarrollados los músculos de los pabellones de las orejas, tenderán a adelantarse. Su mandíbula inferior vibrará o se retirará un poco (sin duda para dar todo el aire posible a sus pulmones distendidos) y su cabeza se echará hacia atrás si la risa es extrema. Su tronco se estirará e incluso comenzará a inclinarse hacia atrás (lo cual sucede a menudo), y el dolor-fatiga en su diafragma y músculos abdominales accesorios producirán una marcada flexión de su tronco para el alivio de aquellos. Se le dilatará todo el sistema vascular arterial, con el consiguiente rubor por el efecto de los capilares termales del rostro y del cuello, y en ocasiones del pericráneo y las manos. Por esta misma causa, sus ojos solerán adelantarse y se activará su glándula lacrimógena, ordinariamente hasta un grado que sólo produce un “brillo” de los ojos, pero a veces hasta tal punto que sus lágrimas fluirán por los canales apropiados.



Para ver un eclipse en el baño

Unos minutos antes de salir de su cama propóngase encontrar
el centro del sistema solar dentro de su cuerpo.
Esté atento a lo que la galaxia tenga que decirle.
Concéntrese en sus preocupaciones, malestares y disgustos.
Una vez despojado el cuerpo de alegrías y serenidad,
dispóngase a correr por toda la casa lleno de rabia,
derrumbando, rompiendo y tirando cuanta cosa exista en ella que procure paz y armonía.
Acabe con todos los objetos bellos y regalos de familia.
Afeite a su perro y a su gato con los tacones de su suegra.
Debe ser feroz pero paciente, puede que todo esto le tome unos cinco días.
Justo antes de abandonar su cuerpo, es decir, su "galaxia", haga una cita
con alguien del mas allá, empleando nociones básicas de telepatía;
(Puede obtener ayuda en "The Telepatic Machine". Editorial El Cojo y la Rata, 1678).
Tome conciencia de que usted eligió morir en este momento crucial de la historia.
Corra hasta el retrete que será lo único que no haya destruido.
Siéntese en el mientras se toma un veneno para ratas "Racumin" 500 mg. con hielo.
No se duerma.
Empezara a ver como la piel se le va tornando verde.
Contenga sus emociones, aunque todo esto le cause demasiado placer.
Deje caer sus extremidades y relájese.
Estará listo para sentir un carnaval de perfumes.
El acto químico habrá empezado.
Disfrute del espectáculo que solo para usted le ofrecerá el firmamento.


Cómo NO realizar una práctica de programación

De la programación propiamente dicha
-Ignora los mensajes de error
-Ignora las advertencias, "warnings" o "hints"
-Escribe el código directamente sin pensar
-Aunque el código no compile o no funcione, sigue escribiendo
-Si el código tiene un error que no se produce siempre, ignóralo y sigue escribiendo
-Si el código tiene un error que se produce siempre, cambia cosas aleatoriamente hasta que desaparezca
-Construye enormes porciones de código sin compilar / ejecutar / probar
-No escribas comentarios, salvo los obligatorios
-Ignora los enunciados
-Ignora las normas de programación y presentación
-Escribe la documentación al final
-No aprendas a utilizar el depurador ni otras herramientas
-No utilices jamás breakpoints al depurar un programa
De la relación con el profesor
-No pidas ayuda
-Nunca describas un problema en detalle
-Lleva siempre los fuentes equivocados
-No aísles el problema
-Usa el correo electrónico con habilidad
-Eskríbelo todo cn abrvtrs o konsonantes ekstrañas
-Comete faltas de ortografía
-No te identifiques
Y, sobre todo...
-Deja el trabajo para el final
-Copia las prácticas
-No vayas a clase


La Performática

Levante una mano.

Tome una caja de crema.

Huélala.

Sonría como una viejita.

Aplíquela sobre la pantalla de su ordenador.

Prenda su radio.

Vaya al baño, es el momento, no lo ven.

Mueva la cabeza en forma circular.

Camine hacia atrás pensando en una estrella radiante.

Si cae en la sala, no grite.

Déjese recorrer por entero por su secreto.

Circule por el jardín donde usted ha germinado sus magnolias naranjas.

Cómase una sin respirar.

Sienta que ilumina más que cualquier sol en su ombligo.

Ahora grite su secreto.

Haga un sonido con su diente.

Truénese los dedos.

Escuche como cae una pestaña.

Baje la mano y tape la crema, puede ser una noche muy fría.

Pero no importa, lentamente devuelva todo al orden pero diferente.

Los perros tiemblan, la tierra tiembla, la radio suena.

Ahora deposite la crema en el estante del baño y espere el amanecer.

Nadie reconocerá su vigilia.
Algo será diferente: usted tendrá derecho para sonreír a sus anchas.

Ni el amanecer lo notara.

Amanecer es tonto.

Buenos días.



Para el uso de las escaleras mecánicas

Texto performático encontrado en un centro comercial


Atienda a sus niños.

Verifique que su niño no corra o salte durante el trayecto.

El pasamanos es para sujetarse únicamente.

No utilizar las escaleras como montacargas.

No esta permitido el uso de las escaleras a menores sin su representante.

Los niños acompañados de su representante deben ocupar la parte central de la escalera.

Levante los pies al finalizar el recorrido.

Para amarse uno mismo


Agarre un espejo y colóquelo en el piso, no lo toque.

Vease en el pero no lo toque.

Encuéntrese dentro del espejo.

Vea que es usted el que esta allí.

Acérquese y aléjese constantemente.

Descubra lugares que no se vea cotidianamente (sin clases de contorsionismo).

Agarre ahora el espejo y vease.

Detenga su ojo y obsérvese.

Dese cuenta de algo, mírese, luego vease con cuidado.

Deléitese con usted.

Puede sonreírle al espejo de ser necesario pero no se quede en su cara.
Busque lugares escondidos que no recuerde que tenía.

Descubra otros espacios posibles.

Introdúzcase con cuidado dentro del espejo.

Ponga de cabeza los objetos, de lado.

Metase con su espejo dentro de otro espejo.

Mírese usted.

¿Ya se toco?

Dese cuenta de lo fácil que puede ser una sesión de amor con usted mismo.

Para asistir a una aparición


Vaya al baño.

Tome la pasta dental con una mano.

Sonría, es muy importante que sonría frente al espejo.

Con la mano libre tome su cepillo de dientes.

Apriete el tubo de pasta por donde le dé la gana.

Deposite el producto en su cepillo.

Ahora recuerde las nubes cuando simulan osos, brujas o carruajes, recuerde la espuma de afeitar y de shampoo, sus cuernos y crestas en la cabeza de un niño; las pastillas de jabón donde suele aparecerse la virgen María; los pozos del café, las sombras que se hacen con las manos y las que lo asustaron de pequeño y resultaron solo ser una silueta de árbol o el viento entre las hojas.

Sostenga la sonrisa.

Admire su fragante pasta dental, no desconfíe, si la confunde con una babosa recién desalojada de su crisálida de aluminio, lo está haciendo bien.

Observe de cerca.

Más cerca.

Presencie la Aparición.

Finalmente observe la expresión de su cara, que también será un regalo para usted.

Para crear la ilusión maravillosa del arte


Tome un portarretrato.

Sáquele esa foto querida, recuerdo de las lindas vacaciones o de la abuela Filomena.

Quédese sólo con el marco.

Emprenda una expedición sorprendente, lleve en los bolsillos suficiente chicle bomba o caramelos de jengibre.

Si prefiere ni siquiera es necesario salir de su casa, pero el mundo, el mundo guarda posibilidades insospechadas.

Levante en frente suyo el brazo de su preferencia tomando firmemente el marco vacío.

Acérquelo o aléjelo de su rostro alternativamente mirando a través de el.

El mundo estará allí para usted como si acudiera a una cita.

Deténgase, observe a través del marco desplegarse la ilusión maravillosa del arte.

Acepte allí todo, demórese en todo, el carnicero y su monólogo salvaje, la señora que vende espejitos en la calle junto al señor de las loterías, el hombre manco que canta y así, el reloj inmóvil de la torre, incluso puede “pegar la oreja” y escuchar o tocar o saborear como si fuera un niño.

Escoja usted mismo su galería predilecta, establezca su colección, visite con frecuencia a sus modelos, no los descuide, pueden llegar a necesitar tanto como usted de su atención y su presencia.

Para crear la ilusión del movimiento


Conozca su ciudad, recórrala en sus ratos libres, por ahí debe aún existir uno de esos parques de atracciones con un fotógrafo de caballito.

Una vez encontrado, observe el caballito, esos animales increíbles tienen los ojos llenos de luz y de una infinita melancolía, bébala entablando cualquier diálogo con el fotógrafo o forzando a sus hijos a ser fotografiados.

El animalito disecado seguramente se sumará al catálogo de desapariciones cotidianas, no se deje intimidar por esa conciencia del tiempo que pasa y que es nuestra naturaleza, quizás por eso la alegría, quizás por eso la perversa revelación del humor.

Sáquese una foto de caballito pues, vístase de charro.

Lleve la foto en la cartera, enséñela en sus ratos de ocio como muestra palpitante de la ilusión de movimiento. De ahora en más será este un vehículo estupendo para desplazarse por ignotas tierras, a veces melancólicas, siempre apasionantes.

Por esta vía puede encontrarse cualquier otro vehículo.


Rito del Fuego

Encienda un yesquero.

Con su fuego, encienda una vela.

No apague la vela.

Con su fuego, encienda una hoja de papel color negro.

No apague la hoja.

Con su fuego, encienda una luz de bengala.

Con su lumbre, ilumine la zona más oscura del sitio donde se encuentre.
Moviendo la mano en forma de espiral pronuncie (13) trece veces la palabra "tigre".

Entierre la varita en la tierra.

Tome agua sin pestañear.

Sople la vela.



(Ver la figura)

A pesar de su uso evidente (ver la figura) al Supositorio de Fantasía puede encontrársele innumerables usos:

Debajo de la chaqueta, del mismo modo en que los agentes secretos portaban una salvadora cápsula de cianuro.

En casos de temor extremo a la fantasía, pero irresistible atracción por ella (vértigo), llevarlo en el bolso y acariciarlo de vez en cuando; puede que entonces la paradojal fobia ceda lugar al vicio inconfesable.

Puede funcionar como iluminación portátil de cualquier otro objeto, por inerte que parezca, poniéndolo junto a el. Entonces el irresistible poder de la fantasía fluirá suponiendo nuevos usos para esos grises artefactos con que se compare o combine; pero debe tenerse cuidado, la buena voluntad no basta, hace falta una profunda reverencia al corazón, la búsqueda de la verdadera alegría, para paliar la posible aparición de monstruosas pesadillas irrefrenables, de la amarga negatividad que puede estar a la vuelta de todo.

Es ideal para entablar conversaciones, Ud lo saca y cuando le preguntan ¿qué es eso? ya puede sentirse a sus anchas en la fantasía desplegada por el supositorio sin necesidad de un uso ortodoxo. Puede responder que es cómo venden ahora la escarcha coloreada, pero esa variante conduce rápidamente a conversaciones de mercería, mejor puede resultar ver el supositorio al trasluz y dejando de lado su apariencia obvia, inferir sobre el hallazgo de la cápsula, repleta de polvo de cometa, gelatina comestible azul, extracto de escarabajo sagrado, luz fría. La finalidad no será siempre que le pidan uno, pero el contagio de esta peste lo pondrá en la senda del tráfico y la persecución y las horas abiertas y salvajes.

Para ver salir el sol


Encuentre muchos cuerpos.

Momifíquelos cuidadosamente con papel cebolla.

Construya un amuleto y guíndeselo en la espalda donde nadie lo vea.

Cuando escuche salir la luna, salga a pasear por una calle sola.

Trate de estar sereno, confiado, como una piedra.

Crea firmemente en el poder que ahora posee.

Intente hipnotizar a los perros que pasen por la calle.

Haga de su corazón un ladrido rosa.

Ladre adentro de su museo más cercano.

No tenga miedo de las telarañas.

Ni de las cámaras de seguridad, ni de los payasos, ni de los vigilantes privados.

En otra vida fuimos vigilantes privados, investigadores furtivos de lo secreto.

Si se sabe la novena de Beethoven, sílbela tan duro hasta que algún pájaro se desplume.

Tararee hasta que sienta la lengua semejante a una culebra.

Consiga un reloj de arena y haga un castillo de segundos.

Escriba un libro que se llame "Genealogía Cosmológica de la Risa" y regáleselo a un peatonto.

Los tontos pueden cambiar el mundo.

Vea salir el sol detrás de su dedo pulgar.


Para que una piedra en el camino sea motivo de alegría

Consiga una piedra en el camino.

Píntela de verde, de rosa, de amarillo.

Diga en voz alta mientras lo hace:

Yo pinto mi piedra para hacerla bonita.

Repita esto hasta construir un gran castillo colorido.

Entonces, cambiese de nombre:

Llámese Sísifo o Florinda, como guste.

Espere a que caiga la noche.
Observe, entonces, como en la azotea de su torre correrán graciosas las constelaciones.




Para tener el cuerpo en forma


Compre el periódico del día.

Sepárelo por cuerpos.

El cuerpo más grueso tírelo al río en forma de grandes y obesos barcos.

El cuerpo más delgado hágalo volar por el aire en forma de aviones puntiagudos y narizones.

Tome un tijera afilada y con el cuerpo que le queda, el suyo, recorte pequeños hombrecitos que han de salir caminando por ahí tomados de la mano a buscar sus barcos y sus aviones.




Para hacer una gran masacre donde nadie sale herido


Vístase de pijama.

Vaya a un supermercado.

Compre una banana.

Vaya hasta una plaza concurrida de gente.

Use la banana como pistola y dispare contra todo el mundo.

Habrá una gran masacre pero nadie saldrá herido.

Todos morirán de risa.




Uso y disfrute de un banquito
Texto performático para una instalación

Tome el banquito
Colóquelo donde le plazca
Observe alrededor
Escoja para ver la pieza de su preferencia
O El paisaje
O La escalera
O Un par de piernas


La emoción de todo lo real empieza allí
O allí
Sorba su tiempo
Basta detenerse


(Del libro inédito "Manual para desautomatizarse")